En los últimos años, el cannabidiol (CBD) se ha convertido en uno de los cannabinoides más populares, justo detrás del THC. Se presenta tanto en forma de flores de CBD, cosméticos, cápsulas… No se considera un fármaco, por lo que se puede adquirir directamente en las tiendas. El CBD y su aceite han sido recientemente objeto de numerosos estudios médicos, que han demostrado sus diversos beneficios.
Un fuerte potencial antiinflamatorio
Para evitar el uso de opiáceos, que tienen su parte de efectos secundarios, cada vez más pacientes que buscan alivio del dolor crónico recurren al aceite de CBD.
De hecho, ayuda a aliviar su dolor y también estimularía respuestas positivas de diferentes partes del cuerpo, dando lugar a efectos analgésicos.
Muchos estudios han demostrado que además de su efecto beneficioso sobre el dolor crónico, el cannabidiol también actúa sobre dolores musculares y articulares, dolencias asociadas a la menstruación, migrañas, etc.
Un impacto positivo en la salud mental
A nivel psicológico, varios estudios coinciden en que el CBD tiene una influencia directa sobre las partes del cerebro responsables del estrés. Su consumo ayuda a reducir el estrés, sus efectos psicológicos, el insomnio, etc.
También se ha observado que el CBD es ideal para tratar ciertos trastornos más profundos, como la depresión, la ansiedad social, así como la bipolaridad y la esquizofrenia, al ayudar a limitar los efectos secundarios debidos a ciertos psicofármacos.
Virtudes contra el cáncer
El CBD se muestra particularmente prometedor en la lucha contra el cáncer. De hecho, se han realizado muchas investigaciones desde la década de 1970 sobre su potencial anticancerígeno, y ya han hecho posible descubrir que el cannabis permite detener la propagación de células cancerosas y las metástasis en muchas formas de cáncer.
Un actor contra los trastornos neurodegenerativos
El CBD tiene un impacto directo sobre el receptor CB1, que está involucrado en enfermedades neurodegenerativas. Por tanto, puede ayudar a luchar contra determinadas patologías graves y sus síntomas, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer…
El aliado ideal contra el insomnio
Contrariamente a la creencia popular, el CBD es más eficaz que el THC para combatir el insomnio, ya que a largo plazo este último acaba comprometiendo la calidad del sueño. El CBD, en cambio, permite conciliar el sueño con sus virtudes relajantes, sin provocar efectos psicotrópicos.
Aceite de CBD: muchos más beneficios
Sería posible enumerar muchas otras virtudes relacionadas con el consumo de CBD, porque los estudios sobre este tema son numerosos. Por ejemplo, la American Epilespy Society es ahora muy optimista sobre el uso del aceite de CBD para el tratamiento de los problemas de epilepsia y actualmente está realizando estudios para garantizar que su uso sea seguro.
También se dice que las características antiinflamatorias del aceite de CBD ayudan a combatir el acné y la piel seca, ya que el producto disminuye la producción de lípidos en las células y regula la producción de sebo.
El CBD sin duda tiene beneficios múltiples, tanto antiinflamatorios, ansiolíticos, antioxidantes, etc. Por tanto, emerge como una pista muy seria.